La Universidad de Borgoña organiza un congreso que se celebrará el 7 y el 8 de febrero de 2019 bajo el título Croquer l’actualité. Cinquante ans de dessin de presse et de bande-dessinée reportage (1968-2018). Dos de los tres organizadores son nuestros socios Isabelle Touton y Benoît Mitaine. Traducimos a continuación la nota de prensa con todos los detalles:
El siglo XX, con la llegada de instrumentos mecánicos de captación de la realidad como la cámara fotográfica, altera el orden establecido en la representación del mundo y cambia profundamente los términos del contrato que unió a la prensa y al dibujo de prensa. Sin embargo, lejos de hacer sonar el toque de difuntos de una profesión y un género, el desmantelamiento nacido de la pérdida del monopolio de la representación fuerza al dibujo de prensa a reinventarse a sí mismo para encontrar una nueva identidad y nuevas funciones.
Los años sesenta, con 1968 como año clave, marcaron un segundo cataclismo en la historia del dibujo de prensa: el dibujo se emancipa de su simple función ilustrativa y, llevado por un tremendo aliento liberador y contracultural, encuentra el significado, la fuerza y la independencia que reconocemos hoy. Convertido en arte de información, olfatea las noticias con buen ánimo y con humor, con delicadeza y también con exceso. El dibujo de prensa informa, distorsiona, divierte, molesta y, a veces, incluso más, cuando frente a él están los censores, listos para hacer cualquier cosa para amordazarlo.
Si bien la imagen fotográfica y fílmica parece tener el monopolio de la representación del mundo, ¿cómo explicar que el dibujo de prensa todavía se las arregle para encontrar su lugar en el campo de la información? Más aún, en los últimos años, el cómic-reportaje, ya sea en forma de mook o en álbum, continúa progresando ahí donde la prensa generalista retrocede año tras año empujada por el avance de lo digital. Roland Barthes opuso la foto, «mensaje sin código, al dibujo, que, incluso denotado, es un mensaje codificado».
¿Podría la codificación del dibujo, por su poder de evocación y su poder diagramático, hacerlo más preciso que la foto? ¿Más fuerte que la palabra o la imagen analógica? ¿Cómo analizar las potencialidades de este modo de expresión que se basa en la metafísica del coup de point (Topor) para el dibujo así como en el freno para el cómic-reportaje? ¿Deberíamos ver en este tratamiento poco convencional (tanto en el tono como en el tiempo) de la información una necesidad para el lector de dar un paso atrás en esta sociedad del live, el scoop y el flash? ¿Se trata, para una parte de estos autores con el estatus híbrido de artistas-periodistas, de cuestionar el principio sacrosanto de objetividad de la información al mostrar claramente la "codificación"? Más específicamente, ¿deberíamos ver en el cómic-reportaje la renovación y evolución de un dibujo de prensa (¿anticuado?) que pasa de la forma breve (punchline) a la narrativa (secuencial)?
¿Podrían los años 60 no haber sido más que la adolescencia turbulenta de un cómic-reportaje más legítimo porque es más suave, más serio y, por tanto, más maduro? ¿Las plumas rebeldes del diseño de prensa viva, en el momento presente de resistencia y compromiso político, se opondrían a un cómic-reportaje que alcanza la edad de la razón?
Términos para la presentación de una propuesta:
• Comunicaciones en francés (excepto excepciones).
• Las propuestas para trabajos (300 palabras) irán acompañadas de una breve nota biobibliográfica.
• Las propuestas de comunicación se enviarán a la siguiente dirección: colloque.croquer.actualite@gmail.com
El plazo de presentación de propuestas termina el próximo 31 de mayo.
ACyT. Socios organizados
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