/* link href='https://www.tebeosfera.com/BALUN.ico' rel='shortcut icon' type='image/x-icon' */ Asociación Cultural Tebeosfera: TEBEOSFERA EN FCOM

miércoles, 21 de diciembre de 2011

TEBEOSFERA EN FCOM

CRÓNICA DE LAS JORNADAS DE NARRATIVA GRÁFICA DE SEVILLA

 El día 15 de diciembre se celebraron las denominadas Jornadas 3.5 de Narrativa Gráfica en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, organizadas por el profesor / doctor Jesús Jiménez Varea como nexo entre las terceras jornadas, dedicadas a Bruguera y las cuartas, dedicadas al sexo, el erotismo y la pornografía en el cómic, que tendrán lugar en febrero de 2012. Jiménez Varea anunció que las quintas jornadas tendrán lugar dentro del mismo año 2012, en noviembre.

Cartel de la Jornada de Narrativa Gráfica 3.5 en la Facultad de Comunicación.          Universidad de Sevilla
 
El programa de este año fue corto: una conferencia de Antonio Martín sobre el cómic underground español y una mesa redonda sobre la crisis de los tebeos en la actualidad. Jiménez Varea, Martín y alguno de los participantes en esa mesa redonda (en la que ellos también participaron), como era el caso de Manuel Barrero, son socios de la Asociación Cultural Tebeosfera, ACyT.
   
Jesús Jiménez Varea y Antonio Martín durante su exposición
 
  La conferencia “Los orígenes del cómic underground en España” fue la que despertó más expectación, puesto que la sala de juntas de la facultad se llenó, quedando varios de los asistentes en pie al fondo del recinto. Martín se extendió sobre el concepto underground, describió su nacimiento en la prensa marginal neoyorquina que buscaba conectar con un público universitario descontento con el sistema (y con el lumpen) y luego se detuvo en el caso español. El conferenciante aportó algunos datos interesantes, destacando: la ligazón del underground germinal español con productos impresos cercanos al partido comunista (no es el nombre propio), los editados por Bandera Roja y que reprochaban tanto la gestión franquista como el futuro monárquico del país en panfletos impresos como Historia de la monarquía, Aventuras y desventuras de un 091 al servicio diario de la Represión o Los laureles del Pelele, editado éste en 1973 por U.P.A. Otros títulos similares que recordó Martín fueron,: Viva el poder popular, La historia de la CNT en cómic, El Estatut de la Catalunya nova o la guía concebida a modo de tebeo Cómo evitar el embarazo, entre varios más.
 

Ejemplos de panfletos y otros productos impresos que presentó A. Martín
    
Luego pasó el autor a referir una historia mejor conocida por la mayoría de los aficionados a los tebeos: el recordado caso de El Rrollo Enmascarado, que sufrió secuestro; los libros recopilatorios de Fundamentos, muy importantes para la época; la presencia de obras underground en revistas como El Papus, Nueva Dimension, Sábado Gráfico, El Ciervo, etc.; el caso del complemento Pauperrimus Comix, del cual Martín nos descubrió que su portada era paródica de la de El Rrollo Enmascarado –de ahí el palito que sostiene el personaje–. Finalmente, el historiador citó algunos otros productos de la época, hasta 1977 aproximadamente, algunos más conocidos, como Catalina, De Qvommic, Star (revista que estuvo un año secuestrada), Ajoblanco, Purita, La Piraña Divina, y otros menos: La Voz Comunista, Diploma de Honor, Bazofia o Clavelito Ceesepudo, fanzine madrileño editado por Francisco Espinosa en 1975. Martín concluyó diciendo que el underground, como movimiento, murió a comienzo de los ochenta, con la llegada y el establecimiento definitivo de la democracia, y que en la actualidad quedan muy pocos exponentes del movimiento, como puede ser el caso de Azagra, representante aún del espíritu de aquel underground genuino.
 
Clavelito Ceesepudo, fanzine de 1975

  
En la mesa redonda participaron los citados Jiménez Varea, que además fue moderador, Martín y Barrero, el estudioso Juan José Vargas –de la Universidad de Sevilla–, José Joaquín Rodríguez –de la Universidad de Cádiz– y Paco Cerrejón –comisario de los festivales de cómic y manga de Sevilla–. Martín hizo la declaración más pesimista, señalando los primeros años noventa como los del comienzo de la crisis (X-Men pasó entonces de tirar 960.000 ejemplares a tirar 190.000 en los EE UU) y llegando hasta un demoledor 50% la bajada de ventas de tebeos en nuestro país actualmente, un índice escalofriante. Barrero apuntó unas cuantas cifras interesantes sobre la evolución del lanzamiento de novedades, que ha pasado de los 1.800 tebeos diferentes por año en el primer siglo de edición (hasta 1980), pasando por los 2.000 por año entre 1981 y 2000, a las actuales 2.500 novedades por año. Dándose la circunstancia de que en la última década el total de números por colección es de menos de dos (se han publicado casi 5.800 colecciones en este tiempo) y que la gran mayoría son libros (5.143 de 5.795, un 88,74%). Barrero aportó una gráfica que demostraba que el mayor auge inflacionista vivido en los últimos años se produjo en 2007, año en el que se lanzaron 2.752 novedades tras un incremento ascendente desde el año 2000, pero que a partir de aquí ha sido incapaz de sostenerse antes las bajas ventas.

Mesa redonda (sin mesa), con sus participantes citados de izquierda a derecha: Antonio Martín, Manuel Barrero, Jesús Jiménez Varea, Juan José Vargas, José Joaquín Rodríguez y Paco Cerrejón
 
Se expusieron los factores para el cambio y sostenimiento de nuestra industria (la revolución tecnológica informática y digital, y el recurso de las monografías y las tiradas ajustadas) para capear una crisis que ya estaba fuertemente arraigada desde los años noventa en España. Cerrejón adujo que sin el conocimiento de las cifras de ventas, tradicionalmente opacas en nuestro país, era imposible sacar conclusiones definitivas sobre el porqué de la crisis, e indicó que las cifras de asistencia a los festivales de cómic se sostiene de año en año (sin detallar cuántos de esos asistentes eran aficionados al cómic o a otras actividades relacionadas, como el cosplay o los juegos). Cerrejón también se mostró optimista con respecto al fenómeno de la novela gráfica, que sí añadía lectores y compradores de productos concretos y que había abierto nuevos espacios de venta en tiendas como FNAC o El Corte Inglés.
 
Rodríguez Moreno habló de la industria estadounidense y del mercado digital, estimando que una de las formas de recuperar la lealtad de los compradores de tebeos pasaba por una mejor gestión de las ediciones digitales. Vargas apuntó la idea de que las modas –como la de los zombis– podían actuar como catalizadores de mejores ventas. Barrero sacó el tema del tebeo dirigido a los niños, abandonado por los editores preocupados tan sólo de la recuperación de licencias y refritos, que podría resultar no sólo interesante para recuperar una porción del mercado, también para formar a nuevos lectores. Martín, finalmente, describió y valoró la labor de los editores españoles: los grandes grupos, como Planeta o Panini, que no arriesgaban en lanzamientos nuevos y que podrían perfectamente prescindir de la edición de tebeo; los editores medianos, como Glénat, Norma o La Cúpula, que seguían interesados por generar industria pero cuyo volumen de negocio cada vez se comprime más, y los minoritarios, que editan un gran porcentaje de los tebeos publicados en nuestro país (cerca de un 70%) y que son los únicos que arriesgan en productos nuevos, los que más apuestan por autores españoles y los que peor sobreviven también.
 
Entre las soluciones apuntadas por los participantes en esta mesa redonda rescatamos siete:

  1. Recuperación de la revista infantil / juvenil, editada por un grupo editorial solvente pero con edición dirigida completamente por un taller o estudio que garantice un producto de calidad y comercial al mismo tiempo (Barrero).
  2. Una oferta digital paralela de los tebeos que se editan a muy bajo PVP (Rodríguez).
  3. La apuesta por los autores españoles dentro de un marco ligado a la cultura en general, integrando la historieta definitivamente en las “políticas culturales” (Cerrejón).
  4. Dejar de utilizar una distribuidora monopolista para trabajar con distribuidoras de libros (Cerrejón).
  5. Editar sobre plataformas digitales, teniendo presente que los editores tradicionales no saben moverse en este ámbito como sí lo están haciendo estudios o distribuidores (Koomic, por ejemplo, está en manos de la distribuidora SD y los técnicos del Estudio Fénix) y que los gestores de estas plataformas deberían mantener una “recámara ética” para no recurrir exclusivamente a lo comercial (Jiménez Varea).
  6. La integración completa de la historieta en el sistema educativo para su uso no sólo en educación preescolar y primaria, también en secundaria y en la red de bibliotecas del Estado (Cerrejón), todo lo cual comportaría subvenciones.
  7. Reforzar los anzuelos conocidos y ensayar otros para intentar atraer de nuevo a público infantil o a nuevo público a los cómics (Vargas).
Dossier que se entregó durante la Jornada 3.5



Antonio Martín tuvo la amabilidad de preparar un informe sobre su conferencia en el que aportaba las claves sobre el tema tratado y, además, acompañó un interesante documento sobre el uso de la multicopista y los mimeógrafos y una prolija bibliografía (seis folios) en español sobre cómic underground.



Una jornada agradable, plena de conocimiento y satisfactoria.


2 comentarios:

  1. Magnífica reseña! Fue un placer estar allí con vosotros. Solo una cosa, en el punto sobre la integración de los cómics en el sistema educativo en ningún momento quise dar a entender que ello conllevaba la concesión de subvenciones. No creo en absoluto que la salida a ninguna crisis pase por la concesión de subvenciones.
    Un abrazo
    Paco Cerrejón

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  2. Donde hizo la imagen del "Clavelito Ceesepudo" ¿venido de? ¿Usted posee una copia?

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