La Asociación Cultural Tebeosfera emite su informe anual sobre la industria del cómic en 2018 partiendo de la base de datos emplazada en www.tebeosfera.com, con los cálculos más precisos y contrastados sobre tebeos comerciales y antologías satíricas.
En 2018 se publicaron 3.487 novedades de cómic, es decir, tebeos que contenían obra inédita, retocada o con nueva traducción. El leve descenso en comparación con el año anterior queda compensado con el aumento en la producción, porque se imprimieron 508.252 páginas de cómic, casi tres mil más que en 2017. Podemos hablar, pues, de un mercado estabilizado, nutrido sobre todo mediante la traducción de historietas que nos llegan del extranjero (el 70%, dejando aparte las reediciones y recopilaciones). Los cómics que leemos proceden principalmente de tres mercados: el estadounidense, el japonés y el franco-belga. En 2018 se dio además la circunstancia de que hubo más firmas de autores españoles en los cómics que hemos traducido de ediciones foráneas que en los cómics de producción nacional.
Las novedades creadas expresamente en España fueron menos, por debajo del 10% de la producción total de tebeos, aunque, si sumamos ese porcentaje con el asociado a los cómics importados de autores españoles y los reciclados, ascendería al 28%. Por lo tanto, uno de cada cuatro tebeos que circularon por España el año pasado llevaron autoría española. Las mujeres participaron también, pero solo firmaron poco más del 3% de los tebeos hechos aquí. No obstante, si contabilizamos todas las artistas, de todas las nacionalidades, comprobamos que las mujeres estuvieron presentes en el 30% de los cómics distribuidos (la presencia masculina supera el 87%).
Los editores españoles siguieron confiando en el comprador coleccionista y en la oportunidad de explotar la popularidad de películas, videojuegos o de otros temas de moda, e hicieron coincidir el grueso de lanzamientos con los meses previos a la campaña navideña. Por sus características formales, el cómic editado en España tiene periodicidad (a menudo mensual), va numerado, está escrito en castellano y transmite un relato aventurero. Casi el 60% de los cómics publicados eran de acción o de superhéroes, dejando al drama solo un 12%. En 2018 quedó aún más claro que el formato ideal era el de libro, que es el elegido por los sellos para el 77% de sus novedades; un libro cada vez más grueso, porque dos mil de los tebeos que salieron a la luz tuvieron más de cien páginas (de media, un tebeo publicado aquí tiene 147 páginas).
Nuestros editores operaron fundamentalmente desde Cataluña, donde se localiza el 80% de la producción. Prepararon entre 9 y 12 lanzamientos en el año como promedio, que gravaron con trece euros (PVP medio). Los sellos más activos fueron los mismos: Panini, ECC, Norma y Planeta, responsables de dos tercios de toda la producción de cómics anual. Otras 397 entidades, generalmente muy pequeñas, se encargan de las 1.555 novedades restantes. Los sellos que más apostaron por los autores de aquí fueron empresas de tamaño medio como Astiberri, Norma, Dibbuks, Dolmen, Diábolo y Evolution, sello ligado a Panini, que lanzaron entre 7 y 17 cómics de creación nueva cuyos autores eran españoles.
Las notas positivas del año las han puesto: el ascenso de los productos dirigidos a los niños, el mayor consumo de cómics por parte de las lectoras y cierta inclinación de algunos editores por publicar cómics con afán didáctico, instructivo o sensibilizador.
El informe integro en formato PDF puede consultarse en el enlace siguiente:
ACyT. Observatorio del cómic.
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